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INSTITUTO DE LOS ANDES

(99) PERU MARAVILLAS

TE DESEAMOS FELIZ Y SABROSO 2013

Estandarte del sabor y la cultura de esta hermosa tierra del Sol, nuestra comida no solo nos dio placer y gozo durante este año que se nos va, también nos regaló un puñado de grandes alegrías y motivos para festejar. Aquí repasamos los gustos que nos dio la culinaria peruana en este 2012:

1. SABROSAS LETRAS
Comenzamos el año con el pie derecho. En marzo, los libros “Rafael. El chef, el restaurante, las recetas”, del siempre inventivo Rafael Osterling y “El gran libro del postre peruano”, de Sandra Plevisani se consagraron en las categorías Mejor libro de chef y Mejor libro latinoamericano, respectivamente, en los prestigiosos premios Gourmand. Estos galardones son considerados los “Óscar de la literatura gastronómica”.

2. EN LA LISTA DE LOS MÁS GRANDES
Como cada año, en abril se publicó la afamada lista San Pellegrino, la cual publica la revista inglesa “Restaurant” y designa a los mejores restaurantes del mundo. Esta vez, dos restaurantes peruanos escalaron posiciones. Astrid & Gastón se quedó con el puesto 35, mientras Malabar (de Pedro Miguel Schiaffino) con el 62.

3. BEBIDA RECONOCIDA
En mayo, el muy peruano pisco La Botija Italia 2011 recibió la gran medalla de oro en su categoría en el Concurso Mundial de Bruselas 2012 y se llevó el trofeo al mejor espirituoso.

4. REVOLUCIÓN CALIENTE
En este 2012 el mundo lo aceptó: la comida peruana es una de las nuevas revoluciones culinarias que amenazan con arrastrar al mundo a punta de tradición, variedad y mucho sabor. Así, en noviembre, la prestigiosa revista “Forbes” llegó para confirmar lo que ya sabíamos y lo que durante todo el año ya nos decían. Nuestra culinaria fue incluida en la lista de las 10 tendencias grastronómicas de 2012, elaborada por la famosa publicación.

5. DESTINO DE SABOR
En setiembre el Perú fue elegido el Mejor destino culinario de Sudamérica en los reconocidos premios World Travel Awards. La noticia nos supo a gloria, sin embargo no sabíamos que lo mejor aún estaba por venir. En diciembre, como para cerrar el año con broche de oro, los mismos galardones anunciaron al supremo Mejor destino culinario del mundo: el Perú.

En este 2012 nuestra gastronomía se permitió volar alto, pero también aprendió a mantener los pies en la tierra cuando es necesario, a mirar en lo suyo, a buscar en sus orígenes, a venderse al mundo, a publicitarse, a dejarse conocer, a hacer que otros la aprendan a amar. La convicción de un pueblo entero consiguió que el mundo se rinda a nuestros pies.

MARAVILLAS DEL PERÚ

Una bola de plumas escarlata brota desde el bosque tropical: se trata de un Gallito de las Rocas peruano, "Rupicola Peruana", dice susurrando un experto del "Birding Rally Challenge Perú", la primera competencia internacional de observación de aves en América Latina.

Unidos por una pasión común que describen incluso como obsesión, 24 ornitólogos de 5 países (Estados Unidos, Brasil, Gran Bretaña, Sudáfrica y España) participaron esta semana, durante seis días, en una singular maratón en el corazón de Perú.

Ataviados con pantalones cortos y gorras, prismáticos y cámaras, podrían ser confundidos con turistas. Sin embargo, entre estos "observadores de aves" se encuentran algunos de los más grandes especialistas del mundo en observación de este tipo de animales.

Todos ellos desafiaron, desde las cinco de la mañana, la campiña de la reserva natural de Tambopata, que se encuentra detrás de los picos de la cordillera de los Andes, con el objetivo de observar al mayor número de aves posible.

"Estoy cubierto de picaduras de insectos, me duelen las piernas y me enfermé y vomité debido a la altitud", exclamó sonriente Ryan Terrill, de 26 años, miembro del equipo ganador de la competencia y entusiasta de las aves desde la infancia.

"A pesar de eso, he podido ver a todos los pájaros que yo siempre había querido ver", dijo a la AFP.

Su equipo, "Tigrisomas", conformado por cuatro estudiantes del doctorado en ornitología de la Universidad de Louisiana (LSU) en Baton Rouge, fue el que recorrió la mayor cantidad de terreno en seis días y observó en ese lapso 493 especies de aves.

"Perú es uno de los mejores lugares del mundo para avistar aves en términos de biodiversidad y también de organización", señaló por su parte a la AFP Jordi Sargatal, autor de varios libros sobre ornitología y jefe del equipo español "Tramuntana Birding", que ganó varios campeonatos europeos de avistamiento de aves.

Los españoles acabaron últimos en el "Rally Challenge Birding" y para la próxima competencia que tendrá lugar en 2013 en la selva amazónica de Perú se han comprometido a "estudiar más" las especies de aves de América del Sur.

La etapa final del Rally se llevó a cabo en la región de Cuzco (sur) y se anunció al ganador en el pueblo Macchu Pichu, ex Aguas Calientes, al pie de la famosa ciudadela inca.

"Normalmente, la competencia de observación de aves se lleva a cabo en un día, pero hemos querido mostrar la diversidad de Perú que tiene registradas 1.800 especies de aves, incluyendo 117 endémicas", indicó a la AFP Dennis Osorio, coordinador del evento.

"Solo en la zona de Machu Picchu hay hasta 700 especies diferentes de aves, algunas de ellas únicas", acotó Osorio.

"Lo que ha cambiado dramáticamente en los últimos años es el creciente interés de los peruanos por su ambiente", dijo el estadounidense Tom Schulenberg, autor de la obra de referencia sobre las aves de Perú, un país que conoce desde hace 35 años.

Debido a que las rutas de las aves hacia el sur se conocen poco, el rally ha dado lugar a algunas sorpresas, por ejemplo el singular avistamiento de un "black swift apodidae", un ave migratoria de la familia golondrina nativa de América del Norte.

La viceministra peruana de Turismo, Claudia Cornejo, quien entregó al equipo ganador el trofeo que representa a un ave cotinga (Conioptilon mcilhennyi), resaltó la ambición de Perú de convertirse en el primer destino turístico mundial de avistamiento de aves, algo que, de concretarse, representaría un golpe de suerte que podría generar 50 millones de dólares anuales.

Antes de regresar a sus respectivos países, los observadores de aves se dan un último gusto: gastan sus últimas horas en Perú paseando en barco frente al Callao para ver aves pelágicas que pasan la mayor parte de sus vidas en alta mar.