Keiko Fujimori, hija mayor del condenado ex presidente Alberto Fujimori, oficializó este martes su candidatura a las elecciones del próximo 10 abril en Perú, en que aparece entre los favoritos para suceder al actual mandatario, Alan García, según todos los sondeos.

De 35 años -edad mínima para ser presidente en Perú-, Keiko Fujimori lanzó su candidatura en el populoso barrio de Huaycán, uno de los más pobres de Lima, ante decenas de simpatizantes que enarbolaban carteles de su partido Fuerza 2011.

"Nuestro compromiso de participar en las elecciones es trabajar por todos los peruanos, pero sobre todo por los más pobres", dijo en medio de lemas de 'Keiko presidente' y de banderas fujimoristas de color naranja.

Keiko, quien en 2006 fue la más votada entre todos los candidatos al Congreso, se convirtió en la líder natural del fujimorismo una vez que su padre fuera condenado a 25 años de prisión por violación a los derechos humanos durante su gobierno que se inició en 1990 y finalizó en 2000, cuando renunció por fax desde Japón tras destaparse todo un entramado de corrupción.

En su mitin de este martes, frente a cientos de personas, aseguró que el crecimiento económico del país en los últimos años debe continuar pero sin las desigualdades que caracterizan el actual proceso.

"Si soy elegida presidente no trabajaré en el palacio de Gobierno sino lo haré visitando todas las comunidades pobres del país", sostuvo al subrayar que combatirá a los remanentes de la organización armada maoísta Sendero Luminoso hasta erradicarlos.

Ante sus partidarios Fujimori presentó a los miembros de su fórmula presidencial: Rafael Rey, ex ministro de Defensa del actual gobierno y connotada figura del Opus Dei para la primera vicepresidencia, y a Jaime Yoshiyama, ex ministro en el gobierno de Fujimori, para la segunda vicepresidencia.

A mediados de mes Keiko Fujimori dijo que "los actos de corrupción dentro del gobierno fujimorista no pueden volver a pasar", en alusión a la red de corrupción que tejió el encarcelado Vladimiro Montesinos, quien fue brazo derecho de su padre en la década fujimorista.

Desde hace más de un año las encuestas la ubicaban con un promedio de 20% en las preferencias de los electores y en permanente disputa por el primer lugar con el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda.

Sin embargo, un último sondeo de la empresa Datum puso en evidencia que la irrupción hace un mes del ex presidente Alejandro Toledo (2001-2006) como candidato ha inquietado a los punteros.

Según Datum, Toledo saltó al primer lugar con 26% de las preferencias (10 puntos más que en octubre), superando a Keiko Fujimori con 22%, quien baja dos puntos, y a Castañeda, en tercer lugar con 21%, cinco puntos menos que hace un mes.

En opinión del analista Mirko Lauer, los fujimoristas no saben qué hacer con la figura de Alberto Fujimori pues le deben "su 20% en las encuestas y a la vez saben que es el obstáculo que les impedirá ir más allá".

"El problema de un fujimorismo sin el verdadero Fujimori es que la candidata tiene serias limitaciones", escribió Lauer días atrás en el diario La República al subrayar que "su trayectoria parlamentaria es paupérrima" por lo que no descarta que se produzca "una erosión de ese 20% heredado".

Pese a que sus detractores han señalado que ella está en carrera sólo para indultar a su padre, ella se ha cuidado de hacer esta aseveración.

Sin embargo sí señaló en abril de 2009 que "siento vergüenza del tribunal que condenó injustamente a mi padre, el mejor presidente que ha tenido el Perú".