HISTORIA DE LAS IDEAS EN EL TIEMPO
Pueden encontrarse esbozos de historia de las ideas en Aristóteles, que poseía un fino sentido crítico para clasificar la importancia de sus fuentes.
Historiadores posteriores como Ibn Jaldún en el siglo XIV. Su Historia universal revela unos enormes conocimientos y una inusual capacidad para desarrollar teorías generales que explican siglos de evolución social y política. Fue el único historiador musulmán de su época que sugirió razones económicas y sociales para el cambio histórico, pero su trabajo, ampliamente leído y copiado, no tuvo una influencia real hasta el siglo XIX.
La primera persona que escribió una historia completa de China desde sus orígenes fue Sima Qian, que redactó su Shiji (Memorias históricas) durante el gobierno de la dinastía Han. Esta obra incluye datos tabulados, ensayos sobre cuestiones actuales de la época y biografías de personajes destacados.
El descubrimiento de América provocó una nueva visión del mundo que supuso una amplia conmoción y debate en torno a lo que era el ser humano y los modos de ser del mismo que es patente en escritores como Montaigne.
El contraste entre diversas ideas constituyó algo fundamental en escritores de la Ilustración como François Marie Arouet, más conocido como Voltaire. Recuperó la tradición historiográfica literaria a la que se añade la excitación de su provocativo racionalismo e ignoró el interés clásico por la historia política incluyendo todas las facetas de la civilización en una historiografía de profundo carácter intelectual, despreocupándose del detalle erudito.
Los historiadores de la Ilustración, como Charles-Louis de Montesquieu, David Hume, William Robertson y especialmente Jean Antoine Condorcet, continuaron esa concepción filosófica de la historia y la evaluación indiferente de las evidencias. Edward Gibbon escribió con esa inspiración su Historia de la decadencia y ruina del Imperio romano (1776-1788).
En su obra Ciencia nueva el filósofo italiano Giambattista Vico desarrolló una original teoría espiral de la historia según la cual ésta se desarrolla a través de la sucesión cíclica de tres etapas: divina, heroica y humana.
Pero es Hegel quien influye poderosamente en la creación de una conciencia de progreso histórico por medio de su dialéctica. Su discípulo Karl Marx(1818-1883) creó una influyente doctrina y teoría social, económica y política indisolublemente unida al socialismo y al comunismo, que ha dado en llamarse marxismo. Marx develó las leyes inherentes al desarrollo del capitalismo.
La teoría científica sostiene que cada época histórica se caracteriza por un modo de producción específico que se correspondía con el sistema de poder establecido y, por lo tanto, con una clase dirigente opresora -explotadora del trabajo de la clase oprimida- en lucha contra una clase oprimida -explotada- a la cual la clase opresora la explota durante la producción material y la oprime espiritualmente (ideológicamente). Ejemplos: En la edad esclavista la clase que dirige el estado (maquinaria de explotación de una clase sobre otra) es la esclavista y la clase oprimida y explotada es la esclava; en el Feudalismo, el Señor -explotador-y el siervo -explotado- Esa forma en grandes rasgos de comprender la historia es conocida como materialismo histórico.
Con la obra e influencia de Leopold von Ranke, creador del Positivismo en Historia, esta disciplina alcanzó su identidad como disciplina académica independiente, dotada con su propio método crítico y de análisis. Ranke insistió en una desapasionada objetividad como punto de vista propio del historiador, e hizo de la consulta de las fuentes contemporáneas una ley de la reconstrucción histórica. Progresó de forma sustancial en la crítica de las fuentes, más allá de los logros de los especialistas en antigüedades, al tener en consideración las circunstancias históricas del escritor que se convirtieron en la clave para evaluar los documentos. Esta combinación de la objetividad del historiador (al menos como ideal) con la aguda observación de que todos los historiadores son producto de su tiempo y entorno, y que por tanto sus relatos son necesariamente subjetivos, auguraba la ruptura de la conexión de la historiografía clásica con el arte literario, de carácter intuitivo, y la alineaba con la moderna investigación científica.
François Guizot se interesó por la historia de las civilizaciones. El positivismo se instaló en España con la obra de Marcelino Menéndez Pelayo, a quien se recuerda por su monumental (y parcial)Historia de los heterodoxos españoles, La ciencia española y su Historia de las ideas estéticas en España. Oswald Spengler en su obra La decadencia de occidente. Bosquejo de una morfología de la historia universal, editada por primera vez en España en 1923 en traducción de Manuel García Morente, explica que Occidente no lo es todo y, además, se acaba. Para él la historia está habitada de seres/culturas que nacen, crecen, se multiplican y mueren. Pueden considerarse historiadores de las ideas investigadores como el británico Arnold Joseph Toynbee con sus doce volúmenes A study of history o Estudio de la historia (1934-1961), donde se define la filosofía de la historia como el análisis del desarrollo y declive cíclico de las civilizaciones, pero su método de trabajo es en exclusiva historiográfico.
0 comentarios