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INSTITUTO DE LOS ANDES

PASIÓN POR SERVIR

Instituto de los Andes - Panel: Filosofía Gerencial

Por: Mihael Lazaro

Empowerment y Pasión por servir Moisés practicó ampliamente la delegación de autoridad a subordinados confiables, hace ya más de 3000 años. En Éxodo 18:19, 21-26 se explica que aunque tenía la máxima responsabilidad en la empresa, nombró hombres capaces para que se encargaran de los asuntos rutinarios, conservando así tiempo para dedicarlo a los asuntos estratégicos y decisiones de mayor peso. También utilizó este método para administrar más eficientemente el aparato militar y la organización sacerdotal, así como para la administración eficaz de justicia. (Números 3: 25,26, 30-32, 36,37;4:16; Jueces 2:16,18; Ruth 1:1). Técnicas como involucramiento del empleado y trabajo en equipo, son otras de las maneras como Moisés ejerció un liderazgo participativo desde hace tanto tiempo. Descubrió que de esta forma tanto los individuos como los equipos de trabajo logran mejores resultados.

Por otro lado, y más adelante en la historia bíblica, usted puede encontrar en Isaías 22:15 un concepto tan de moda hoy como el de pasión por servir.. Allí se habla del mayordomo, como aquel que está "a cargo de la casa" y ejerce su trabajo con sentido de propiedad. En Génesis 24:2 se hace referencia al empowermet, cuando se menciona la palabra hebrea mo-shel', que según la obra "Perspicacia" significa "uno al que se pone a administrar" o que "se le da poder para que administre".

Sobre el principio actual de otorgar facultad a los demás para que actúen y tomen decisiones con autonomía dentro de las normas previamente acordadas entre las partes, pueden citarse múltiples ejemplos Bíblicos. Es más, en cinco libros de la Biblia se habla expresamente del poderío que posee una persona determinada para ejecutar una acción o tomar una decisión. Esta expresión evoca la "facultad para actuar conforme a la autoridad que ha sido conferida por un poder superior".(Ver en las Escrituras Griegas Cristianas-Nuevo Testamento-Gálatas 2:8; Lucas 24:49 y Hechos 4:33).

Como nota interesante, es común entre los que estudian la Biblia aplicar el principio de que "para todo tengo la fuerza en virtud de Aquel que me imparte poder". Esto quiere decir que la actitud del que se siente apoderado es la de que "puedo actuar confiadamente con autoridad y autonomía porque se me ha otorgado el derecho y la autoridad para tomar decisiones bajo mi propia responsabilidad". (Filipénses 4:13

No se si Peter Drucker tomó en cuenta la Biblia como documental para su libro "Gerencia para el Futuro", o si Peter Block la consultó cuando escribía "Stewardship: Choosing Service Over Self-Interest", en el que redefine el concepto de empowerment. Lo que sí se es que todos esos impactantes e "innovadores" planteamientos que han "revolucionado" el mundo empresarial en los años 90, y han hecho famoso a más de un ejecutivo por el mérito de aplicarlos con éxito en sus compañías, ya habían sido expuestos con sobrada anterioridad en las páginas de la Biblia.

Por ejemplo, la mayordomía o Stewardship que define Peter Block como fase superior al empowerment, es el sokjen' o "puesto de mayordomía" que se asignaba a los sirvientes ( o empleados) fieles y capacitados en la antigüedad judía. También pudiera ser el oikonómos o epítropos, términos que en las Escrituras Griegas Cristianas (Nuevo Testamento), se usan para designar al "hombre encargado" de la superintendencia sobre la casa, otros siervos, las propiedades y sobre otros asuntos comerciales.(Gálatas 4:1-3; Lucas 16:1-13). En todo caso, la Biblia plantea que la lealtad más allá del interés personal es el rasgó fundamental del quien siente "pasión por servir", del que se siente "apoderado", del "steward" o mayordomo. ¿ A caso no es esto lo mismo por lo que propugnan las teorías modernas del management?..(véase Tito 1:7,8; 1Corintios 4:12 y Mateo 24:45-47).

Asimismo, en las Escrituras no sólo encontramos la aplicación de lo que equivaldría a los conceptos actuales relacionados con el otorgamiento de poder de decisión (Mateo 28:18; 1 Pedro 2:16; Proverbios 11:14; Hebreos 5:14; Gálatas 6:5), sino que además pueden identificarse principios y modelos que recuerdan y dan solidez a los conceptos modernos de administración.

Por ejemplo, en la Biblia se usa el término griego oikonomián en Efesios 1:10, para referirse al sistema de administración de todos los recursos domésticos que será usado por Dios cuando establezca definitivamente Su Reino sobre la tierra en el futuro cercano. Fíjese, además en el parecido entre ésta expresión y la palabra castellana "economía".

Ese sistema de administración a que hace referencia el texto citado arriba, está basado en reglas y reglamentos que evocan las normas y principios que tan eufóricamente se promueven hoy mediante las teorías más "vanguardistas" respecto al estilo de gerencia de la llamada era del conocimiento. Dicho más claramente: El sistema de organización y administración bíblicos está fundamentado en el trabajo en equipo; el tener un propósito claro (misión) y una meta a largo plazo (visión) que sean tanto comprendidas como apoyadas por todos los miembros de la organización; la reducción de burocracia; la flexibilidad y adaptabilidad frente a situaciones cambiantes; la planificación estratégica; la sensibilidad con el mercado; la toma de riesgos calculados; el desarrollar la capacidad de innovación; la ubicación estratégica y uso correcto de recursos; la segmentación del mercado como estrategia mercadológica; el invertir en capacitación del personal y fomentar el desarrollo individual ,el transferir conocimientos y aprovechar el capital intelectual, el pactar alianzas estratégicas; el medir y dar seguimiento a resultados; el mejorar procesos de manera contínua; la dirección inteligente, así como muchos otros conceptos, métodos tan populares hoy en el management "moderno".

De hecho, ese sistema administrativo comenzó a gestarse a partir del año 33 de la Era Común, cuando Jesucristo crea la congregación cristiana, mientras Israel se encontraba dominada por el imperio romano y el clero religioso judío.

La administración patriarcal había dado paso a un tipo de gestión basado en el pacto de la ley en el año 1513 (a.C.) allá el monte Sinaí (Horeb). Esta a su vez había abierto paso en 1117 (a.C.) a una administración monárquica bajo reyes nombrados por profetas autorizados por Dios. En este modelo de gerencia, los administradores de los recursos domésticos de Israel combinaban sus estilos particulares de liderazgo con los preceptos y mandatos estipulados en el código de la ley. Se decía que los reyes que ocupaban la "alta gerencia" en éste período "se sentaban en el trono de Jehová"; así se mostraba el grado de poder y autoridad que poseían. Este tipo de gestión permaneció vigente hasta el año 607 (a.C.). En ese año el pueblo de Israel fue dividido y obligado a dispersarse, en lo que se conoce seguramente como "la diáspora".

La organización religiosa que había sido creada bajo la gestión del gerente Moisés continuaba usando el mismo modelo de administración basado en la ley. Por eso, durante todo el período que siguió al destierro del pueblo judío, y hasta el año 33 (E.C.), éste modelo religioso de administración dominó la vida de la época. Sin embargo, el sistema sacerdotal del Templo de Jehová, basado en la organización Teocráticadegeneró en una religiosidad dogmática, basada más en tradiciones que en los principios contenidos en la esencia de la Torá o ley mosaica. Esto influyó también el la cultura "corporativa" del pueblo judío bajo la gestión imperial romana, en la que eran comunes gobernantes locales esbirros que se enseñoreaban sobre sus subalternos y hacían uso del poder y la influencia del puesto de dirección que ostentaban sin tomar en cuenta las necesidades espirituales, de desarrollo y de participación "de la gente que hacia el trabajo", del pueblo. Esto incluía al clero judío y sus tendencias religiosas de la época, los fariseos y los escribas.

Durante todo ese oscuro período, y hasta el nacimiento del "cristianismo" en el año 33 (E.), la jerarquía, la complejidad y la formalidad en las relaciones entre gobernantes y gobernados, entre el clero religioso y los fieles, constituyeron el modelo clásico de administración o procedimiento gerencial. Una gran cantidad de ritos, procedimientos y leyes inflexibles, ahogaban la vida de la gente. Una intrincada maraña clerical y política normaba la realización de cualquier tarea o diligencia ciudadana. Puede decirse entonces que, aunque en la época todvía no se conocía el término, había mucha burocracia. http://groups.msn.com/lagerencia

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