LA ISO EN LA GESTION DE LA CALIDAD
Por: Andrea García Noli
Actualmente vivimos en el inminente fenómeno de la globalización de los mercados y uno de los factores trascendentales para el éxito de una empresa en el mercado es la calidad de sus productos o servicios. Se está notando que los clientes tienen un requerimiento más exigente en cuanto a la calidad y además que se está tomando conciencia de que para tener un buen rendimiento económico es necesario mejorar la calidad de forma sistemática.
Hoy en día los productos presentan y manejan estándares internacionales de comercialización y fabricación lo cual les permite cumplir con requisitos y normas en el mercado donde incursionan. Cada día crece esta tendencia de exigir estos estándares en todos los países, motivo por el cual ésta se presenta como una necesidad de alcanzar una Certificación internacional para poder mantener la competitividad cumpliendo estándares internacionales lo cual nos va a permitir crecer e interactuar en otros mercados.
Por estos motivos principalmente es que creó la ISO Organización Internacional para la Normalización (International Organization for Standarization) creada con esta palabra en Londres en 1946, actualmente su sede se encuentra en Ginebra; Suiza. La función principal de esta organización es promover el desarrollo de estándares internacionales y actividades relacionadas incluyendo la conformidad de estos para facilitar el intercambio de bienes y servicios en todo el mundo.
Estas normas internacionales son flexibles porque permiten si es necesario adaptarlas ya sea sumando o restando componentes o requerimientos del sistema de calidad en ciertas circunstancias específicas, es decir la norma no pretende establecer una uniformidad de los sistemas de calidad al contrario es reconocida en dicha norma la variedad para ajustarse a las cambiantes necesidades de cada industria. Lo cual es muy importante porque la calidad no es algo absoluto, depende de las circunstancias.
La certificación de procedimientos de calidad en empresas que ofrecen ya sea bienes y servicios o ambos a un determinado mercado, representa en cualquier circunstancia un mejor posicionamiento de carácter estratégico con respecto al resto de competidores que todavía aun no han realizado este proceso. Estas ventajas competitivas que la empresa logra alcanzar después de una Certificación la podemos resumir como tres componentes muy significativos:
Flexibilidad. Se refleja con la disminución de tiempos en las entregas de productos.
Costos. Permite elaborar productos o dar servicios con precios competitivos.
Calidad. En los productos y servicios que cumplan con la satisfacción de las necesidades, preferencias y expectativas del cliente.
Por lo tanto podemos mantener satisfechos a los clientes y con ello un mejor posicionamiento en el mercado. Esto demuestra la importancia de la calidad en una empresa y que la ISO es una entidad que brinda esos parámetros y certificaciones de la calidad que nos permiten sacar adelante a la empresa.
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