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INSTITUTO DE LOS ANDES

LOS FAMOSOS Y LOS RESTAURANTES

Por: Mireia Cortes 

Valiéndose de su fama los astros del cine, la televisión, el deporte y las pasarelas invierten alrededor del mundo en restaurantes, un negocio que aunque genera mucha publicidad no siempre deja las millonarias ganancias que desean sus propietarios.

Agencias - La última en unirse al cada vez más grande grupo de dueños de locales de comida fue Eva Longoria, actriz de la serie “Desperate Housewives”, quien abrirá en Hollywood junto al cocinero Todd English, Beso.

Muchas de las recetas son mías. Hemos elaborado un menú muy divertido”, señaló esta semana la nueva copropietaria del lugar en el que se servirán alimentos de estilo mexicano-estadounidense.

En la década del 90 fueron pioneros los musculosos hombres del séptimo arte Bruce Willis y Silvestre Stallone, quienes de la mano del empresario Robert Earl inauguraron la cadena de hamburguesas Planet Hollywood que hoy es un emporio con hoteles y casinos.

Aprovechando el boom de las “top models”, en aquella época Naomi Campbell, Claudia Schiffer y Elle Mcpherson siguieron el ejemplo con Fashion Café, que aunque no prosperó, les significó numerosas portadas en las revistas y periódicos del espectáculo.

Más recientemente, en el 2002, y para celebrar su “herencia cultural y familiar”, la cantante y actriz de origen puertorriqueño Jennifer López instaló en Pasadena (California), Madre”s, con platos “inspirados” en su abuela.

Mientras, los también célebres Ben Affleck, Nicole Kidman, Kobe Bryant, Christian Slater y Carmen Electra prefieren cenar en Dolce Enoteca e Ristorante, espacio italiano creado en Los Ángeles por el actor y productor Ashton Kutcher, esposo de la diva Demi Moore.

Destacado con una estrella en la Guía Michelin, Rubicon, situado en San Francisco, unió a leyendas de la gran pantalla como Francis Ford Coppola, Robert de Niro y Robin Williams en torno a Stuart Brioza, encargado de preparar comida californiana y ofrecer una “soberbia” carta de vinos.

El galardonado Robert Redford vende a los asistentes al Festival de Cine de Sundance, en Utah, que él dirige, delicias típicas estadounidense en The Tree Room, en donde sobresale la utilización de madera y el arte indígena-americano.

Una de las recientes atracciones en Miami es DeVito South Beach, que aspira a convertirse en punto de encuentro de la farándula internacional luego de una inversión cercana a los seis millones de dólares.

El establecimiento del popular actor cómico Danny DeVito, en primera línea de la playa y con acabados en mármol, madera y cuero, se especializa en pastas y carnes de vacuno, principalmente en la costosa y exquisita de buey de kobe.

Desde el 2000 la “Capital del Sol” es también escenario de Bongos Cuban Café, de la cantante cubano-americana Gloria Estefan y su esposo Emilio Estefan, que con auténtica cocina criolla y una pista de baile que atrae a una multitud de devotos de la salsa, ha logrado mantenerse a flote.

Brasil no es ajeno a esta clase de negocios, ya que el ídolo del fútbol Romario de Souza Farías, del Vasco da Gama de Río de Janeiro, fundó Café do Gol, famoso cuando en 1998 el artillero fue excluido de la selección que disputó el Mundial de Francia.

R9, del atacante del Milán Ronaldo Nazario de Lima, tampoco reportó mayores ingresos con su menú sin excentricidades gastronómicas, que sobresalió básicamente por la fama de su propietario.

México, paraíso de artistas de todas las latitudes, alberga el restaurante de Christian Chávez, del grupo juvenil RBD, así como a Pámpano, con el que el tenor español Plácido Domingo continúa la aventura culinaria que inició en Nueva York, tendencia seguida por los delanteros de fútbol Jared Borgetti y Cuauhtémoc Blanco, y el ex portero de la selección mexicana Jorge Campos.

Centroamérica vive esta moda con el ex lanzador nicaragüense de béisbol de las Grandes Ligas de EE.UU. Denis Martínez, dueño de un hotel, y con el máximo anotador en la historia del balompié guatemalteco, Juan Carlos Plata (”el Pin”), que tiene Gardenias de Plata, al que acuden los seguidores del equipo municipal.

Gilberto Santa Rosa y Luis Fonsi optaron por la calidez de Puerto Rico para en 2003 poner en funcionamiento Las Tablas, al igual que la merenguera Olga Tañón y su pareja, el empresario Billy Benizard, que apostaron por Harry”s Taco Plus.

En el Cono Sur es punto de encuentro de los amantes del fútbol El 10, inversión de Pablo Bengoechea, capitán del Peñarol, quien en este bar de Montevideo muestra fotografías de personalidades del ambiente deportivo y camisetas de diversos equipos.

A cambio de 25 dólares por plato la vedette argentina Moria Casán permite al visitante de “Moria Restó y +” degustar en Buenos Aires la cocina internacional de Danby De Nery Capelli y Nobu Mastahakanu, al tiempo que contemplan una pecera humana y un tubo para el baile erótico.

Y en Colombia, el cantante Carlos Vives con Gaira Café, la presentadora de CNN en español Claudia Palacios con La Bombonera, el galán Manolo Cardona con Asia de Cuba y el creador de “Yo soy Betty, la fea“, Fernando Gaitán, con Punto G, son algunos de los que buscan aumentar sus ingresos sirviendo mesas.

Podemos deducir entonces, que así como a algunos de estos artistas y personajes famosos les fue bien; a otros inversionistas neófitos en el campo de la hotelería no les fue tan bien; y esto por no rodearse de las personas idóneas y profesionales en el campo ;ellos vivieron en carne propia el riesgo y sus consecuencias de invertir en un rubro ,el cual desconocían totalmente y por creer en  el mito casi  generalizado de que, un restaurante lo puede tener y administrar “cualquier persona”; sin tener un mínimo de capacidad, información y por que no, tener conocimientos académicos, que es el rubro en el que se especializa un profesional hotelero.

(C. García.)

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