Imagen de archivo del ojo de una persona. Un grupo de científicos británicos estima que un día se podrá manipular la luz para hacer desaparecer una acción entera, tanto en el espacio como en el tiempo.

Imagen de archivo del ojo de una persona. Un grupo de científicos británicos estima que un día se podrá manipular la luz para hacer desaparecer una acción entera, tanto en el espacio como en el tiempo.

Un grupo de científicos británicos estima que, de forma más eficaz que las actuales capas de invisibilidad que ocultan un objeto al ojo humano, un día se podrá manipular la luz para hacer desaparecer una acción entera, tanto en el espacio como en el tiempo.

Otro equipo de investigadores del Imperial College de Londres ya había demostrado que los "metamateriales", nanomateriales cuya estructura es tan pequeña que es capaz de actuar sobre la luz, podían volver invisible al ojo humano un objeto recubierto por ellos.

Físicos de esta universidad británica tienen una teoría que va todavía más lejos en la ciencia-ficción: hacer invisible un acontecimiento durante un cierto lapso de tiempo, haciendo desaparecer la luz en un "vacío" espacio-temporal, gracias a estos metamateriales.

Gracias a una 'capa espacio-temporal', un ladrón podría entrar en una habitación, forzar la caja fuerte, cerrar la puerta y partir, mientras que la cámara de vigilancia sólo mostraría una habitación vacía y la caja fuerte herméticamente cerrada.

En teoría, ciertas fibras ópticas de silicio son capaces de producir este efecto, jugando con la variación del índice de refracción, es decir, la velocidad de la propagación de la luz en las fibras.

"Normalmente, la luz pierde velocidad cuando penetra en un material, pero es teóricamente posible manipular los rayos luminosos de tal forma que una parte de ellos se acelere, mientras que el resto se ralentice" más que lo normal, explica el profesor Martin McCall en un estudio publicado el martes en el Journal of Optics.

La parte de luz acelerada llegaría así antes que dicho acto se produzca, mientras que la parte más lenta llegaría después de la acción.

Al dividir así la luz y recomponerla "sin dejar huella", la acción quedaría literalmente en la sombra y pasaría desapercibida para un observador, concluye McCall.

"Si alguien se desplaza a lo largo de un pasillo, le daría la impresión a un observador alejado de que de repente desaparece y aparece un poco más lejos, creando la ilusión de una teletransportación como en Star Trek", la famosa serie de televisión, agrega.

Por ahora, esta aplicación se considera de ciencia-ficción, pero la teoría del vacío espacio-temporal podría ser ya utilizada, a través de las fibras ópticas, en el ámbito de la informática para multiplicar la capacidad del cálculo de los ordenadores, según el doctor Paul Kinsler, coautor del estudio.