ELIXIR DE LA JUVENTUD - (11-15)
11 - LAS CRUZADAS – En la edad media, las historias servían para educar a quienes las oían. Así, no es de extrañar que uno de los motivos de las cruzadas fuese hallar el santo Grial que, según decían, confería la inmortalidad o curaba a quién bebía de él.
12 - ALASTOR EL MAGO - Al mismo tiempo, mientras los caballeros iban a Jerusalén para conquistar lo que ellos denominaban territorio santo, los alquimistas buscaban con sus pócimas hallar la piedra filosofal para poder convertir todos los metales en oro y encontrar el elixir de la vida que les permitiese lograr la inmortalidad. De esta manera, hacia el siglo X en China se descubrió la pólvora.
Se tiene constancia que en esa época se comenzaron a vender elixires milagrosos de manera ambulante por toda Europa.
13 – En la época del Renacimiento la búsqueda de la fuente de la eterna juventud se asoció con la de El Dorado. En los siglos XVI y XVII fueron habituales las historias que narraban rejuvenecimientos súbitos entre los alquimistas y las prolongaciones antinaturales de sus vidas gracias a la disolución de la piedra filosofal en agua destilada. Decían que la sustancia resultante era capaz de eliminar de manera selectiva el agua pesada de los tejidos haciendo que estos no envejecieran.
Se creía que al tomar una gota de este elixir cada seis meses se eliminaban todas las toxinas del cuerpo, aunque luego se caían las uñas, los dientes, los cabellos, que posteriormente volvían a nacer; también se decía que desaparecía la necesidad de comer y la de evacuar y la transpiración era más que suficiente para eliminar líquidos. Lo que sí es cierto es que se conoce la fecha de nacimiento de muchos alquimistas pero no la de su muerte.
A medida que el tiempo iba pasando se hacía evidente que los métodos que se probaban para conseguir el elixir de la eterna juventud, fracasaban. Los sistemas cada vez se hacían más pintorescos e incluso extravagantes. En la Edad Moderna aparecieron un conjunto de personajes que probaron una serie de técnicas según ellos infalibles para regenerar el cuerpo y poder vivir más.
14 - CAGLIOSTRO – Así, el conde de Cagliostro, noble nacido en Palermo en 1743, ideó un sistema similar al de los capullos de seda: la persona que quería regenerarse debía desnudarse, tumbarse en una cama, envolverse en una manta y durante un mes alimentarse solamente de caldo de pollo. Cagliostro afirmaba que pasados unos días el individuo perdería el pelo y los dientes hasta debilitarse al máximo, pero a partir de ahí comenzaría un proceso regenerativo
que le devolvería los dientes, el pelo y la juventud. Obviamente, la persona que se sometiese a este “tratamiento” cumpliría la primera parte por la acción del escorbuto al no tomar nada de vitamina C, pero jamás recuperaría los dientes, el pelo y aún menos la juventud.
15 - BRUJOS – En 1777 murió Johannes de Philadelphia, un brujo de Gottinga conocido entre la nobleza por sus trucos de magia. Cuenta la leyenda que los restos del brujo fueron encerrados en un tonel con una pócima creada por él. Éste se abrió a destiempo y en su interior encontraron los restos de un embrión humano a medio desarrollar.
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