NUTRICIÓN - (21 - 30)
21 – ANTOJOS 4 – Si eres de las que toman cinco tazas de café al día, esta adicción tendrá sus efectos en tu sistema. Pero si solo tienes un antojo desesperado de tomar un expreso, puede solo ser falta de hierro, según explica Shona. Alrededor del 40% de las mujeres entre 19 y 34 años no consumen suficiente hierro y muchas tienen niveles bajos durante el período. Y sin el hierro necesario para transportar el oxígeno por tu sistema, te sentirás cansada, por eso querrás una inyección de cafeína.
Cámbialo por: Una taza te levantará por un rato, pero lo que necesitas es aumentar el hierro en tu dieta. Las hojas verdes y la carne roja magra son buenas opciones.
22 – ANTOJOS 5 – Si tienes unas ganas incontrolables de comer pastel, no solo tienes que culpar a tu falta de autocontrol. “El zinc es el nutriente más importante para controlar el apetito”, cuenta Anita Ellis. Está conectado a la producción de leptina, la hormona que le dice a tu cuerpo que estás llena, así que si tienes un bajo nivel de este mineral, eso podría explicar tu antojo de pastel.
Cámbialo por: Los frutos secos son una muy buena fuente de zinc y son mucho más saludables que una porción de torta: 100 gr de nueces de Brasil cubren casi la mitad de la cantidad diaria recomendada de este mineral.
23 – ANTOJOS 6 – Puede que no sean las papas fritas lo que realmente buscas. “No querrás comer sal directo del salero, así que buscarás papas fritas con sal”, comenta Shona Wilkinson. “Esto puede significar que estás deshidratadas, sobre todo si hace calor o si has estado hacienda ejercicio”.
Cámbialo por: Elige una bebida isotónica para recuperar los electrolitos y rehidratarte. “Si no usas sal en tus comidas, también puede que tengas un bajo nivel de cloruro”, agrega Caroline Pearce, “para recuperar el balance, come pescado o leche cruda de cabra”.
24 – ANTOJOS 7 – ¿Mueres por una lata de refresco? “Esto es algo muy común y significa que tu cuerpo necesita calcio”, explica Shona Wilkinson. “Las bebidas gaseosas filtran el calcio de los huesos, entonces tu cuerpo absorbe calcio y quieres una gaseosa para absorber más, pero lo estás haciendo mal”.
Cámbialo por: Olvídate de las bebidas carbonatadas y tus huesos te lo agradecerán. En cambio, consume queso o lácteos bajos en grasas y vegetales de hojas verdes, que son ricos en calcio.
25 – ANTOJOS 8 – Querer consumir comida asada es un antojo conocido. “Esto se debe a la falta de carbón en tu dieta”, cuenta Shona Wilkinson. “Pero esto no es para nada saludable: Las salchichas asadas saben muy bien, pero se teme que esto sea cancerígeno”.
Cámbialo por: La fuente sana de carbón está en el lugar menos pensado, en la fruta fresca. “Parece mentira”, admite Shona, “pero es lo que necesitas para calmar este antojo”.
26 – ANTOJOS 9 – “El antojo de carne roja está muy relacionado al olor y al gusto, pero también puede ser una deficiencia de proteínas”, explica Anita Ellis.
Cámbialo por: Cambia la comida rápida por la carne magra y tendrás recuperarás esas proteínas de forma más sana. Además, no te olvides de los minerales: “Querer comer carne roja puede ser la manifestación de una deficiencia de zinc”, sugiere Caroline Pearce. Por su parte, Shona Wilkinson señala que también puede estar relacionado a la falta de hierro.
27 – ANTOJOS 10 – No tiene nada de malo beber té, pero si tienes un antojo insaciable de tazas y tazas de esta infusión, puede que tu cuerpo te esté pidiendo otra cosa. “Si tienes un antojo de tomar té, puede que en realidad tu cuerpo necesite la leche”, cuenta Anita Ellis. “Y eso se debe a que quieres aminoácidos, sobre todo triptófano”.
Cámbialo por: El calcio de la lecha hace que este no sea un mal antojo, ya que tiene muchos beneficios nutricionales. Pero para asegurarte de tener todo el triptófano que necesitas, come una banana, que también es rica en aminoácidos.
28 – ANTOJOS 11 – Si nada logra saciarte más que un paquete de patatas fritas, es hora de que evalúes tu estilo de vida. Cuando comes por estrés, no solo se trata de “levantarte el ánimo”, las glándulas suprarrenales están ocupadas produciendo cortisol, y para eso, necesitan sodio. Así que si estás desesperada por comer algo salado, puede ser porque te falta sodio.
Cámbialo por: Tener una vida menos estresante puede ser un buen comienzo. Haz ejercicio e, incluso, respira profundo para bajar los niveles de cortisol en sangre. Pero no recurras a los snacks súper salados para remediar tu falta de sodio. En cambio, buscar las fuentes naturales, como los mariscos, la berenjena y la alcachofa. “Además, puede que tengas una deficiencia de yodo tiroideo, agrega Anita Ellis, y, para eso, asegúrate de tener una dieta rica en pescado”.
29 – ANTOJOS 12 – Si viene el antojo solo de vez en cuando… adelante… no se lo diremos a nadie.
30 – A más vegetales más larga nuestra vida – Más de uno ha sido forzado en algún momento de su vida a comer verduras. Y es que aunque no sean del agrado de muchos, el hecho de ser “buenas para nuestra salud” era la razón que madres y abuelas usaban para convencernos.
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